AGRADECIMIENTOS

Debo empezar por reconocer el trabajo de las 49 personas que colaboraron como autores, coautores y asesores científicos, por las contribuciones y sugerencias que aportaron a este proyecto, ayuda importante para alcanzar un trabajo de calidad. Estas personas son: Juan José Alava, Diego F. Alvarado-Serrano, Luis A. Amador O., Rodrigo Arcos Delgado, Ruth Arias, Jorge I. Armijos Rivera, Xavier Ávalos Rodríguez, Carlos E. Boada, Santiago F. Burneo, Juan Pablo Carrera E., Armando Castellanos, Cristina Castro, Rodrigo Cisneros V., E. Daniel Cossíos, Francisco Cuesta, Stella de la Torre, Judith Denkinger, Santiago Espinosa, Jessica Falconí Delgado, Fernando Félix, María Mercedes Gavilánez, Ben Haase, Rodrigo Hidalgo Bravo, Gustavo Iturralde, Pablo Jarrín-V., Pedro J. Jiménez V., Christian R. Loaiza S., María Raquel Marchán-Rivadeneira, Juan Pablo Martínez, Godfrey Merlen, Pablo Moreno Cárdenas, Paola Moscoso, Carlos Narváez Romero, Fernando Nogales, Mika R. Peck, C. Miguel Pinto, Wilmer E. Pozo R., Miguel Ángel Saavedra, Jaime Salas Zambrano, Marco Vinicio Salazar R., Sandie K. Salazar P., Jorge Samaniego R., Luis Suárez, Andrés Tapia, Medardo Tapia, J. Sebastián Tello, Víctor Utreras B., Paul M. Velazco y Galo Zapata Ríos.

A la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, por el apoyo económico al proyecto que generó la publicación de este Libro Rojo; y de manera especial a Hugo Navarrete y Santiago F. Burneo, por su respaldo.

Al Ministerio del Ambiente por brindar el respaldo del Estado ecuatoriano a esta publicación, por el interés demostrado desde un primer momento y por reconocer al listado que se incluye en este libro como la “Lista oficial de los mamíferos amenazados del Ecuador”. A Gabriela Montoya, de la Dirección Nacional de Biodiversidad de este ministerio, por su coordinación y apoyo al proyecto. A Marcela Torres H., de la Unidad de Vida Silvestre, de esta misma dirección, por sus comentarios y correcciones a la versión final del libro.

A la Dirección Provincial del Guayas del Ministerio del Ambiente, y en particular a Mireya Pozo, por su colaboración en la realización del taller en la ciudad de Guayaquil en noviembre de 2009.

A la UICN-Sur (Oficina Regional para América del Sur de la UICN), en las personas de Arturo Mora y Diana Hermida, por su valioso apoyo a esta obra.

A Wildlife Conservation Society (WCS-Programa Ecuador), y de manera especial a su directora ejecutiva, Adriana Burbano, por su respaldo y apoyo a este proyecto.

A la Fundación Ecuatoriana para el Estudio de los Mamíferos Marinos, y de manera especial a su presidente, Jorge Samaniego, por su apoyo en la realización del taller de mamíferos marinos en la ciudad de Guayaquil.

A la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH por encargo del Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo del Gobierno Federal de Alemana, por su apoyo al cofinanciamiento de la edición de esta obra.

A la Fundación EcoFondo, Conservación Internacional-Ecuador, Editorial Murciélago Blanco y Envirotec Cía. Ltda., por su apoyo al cofinanciamiento de la impresión de esta obra.

A Yolanda Kakabadse y Simon N. Stuart, por escribir los prólogos a la primera y segunda edición de esta publicación, respectivamente.

A Christian Tufiño, por su participación en la diagramación y elaboración de los artes finales del libro.

A Rubén D. Álvarez, Guido Chaves y José Vicente Rodríguez (Conservación Internacional-Andes), por su apoyo con las ilustraciones que se incluyen en esta publicación.

A Grace Sigüenza, por sus correcciones al texto final.

A Fernando Torres, por su trabajo y paciencia en la programación y diseño de la versión on line de esta publicación.

A Pete Oxford y Reneé Bish, por la fotografía de la portada.

A Carolina Tufiño, por la eficiente coordinación de esta segunda edición.

A María Alejandra Camacho, Paula Iturralde, Fernando Nogales, Katy Puga, Samuel Sangueza, Francisco Sornoza, Luis Suárez y Andrés Tapia, por su colaboración en alguna instancia durante la preparación, edición o difusión de este libro.

A mi esposa Liset, por apoyarme desde el inicio del proyecto y estar a mi lado en toda su gestión.

Finalmente, agradezco a esa larga lista de personas que me han dado su respaldo en todos estos años, me han acompañado o han creído en mi trabajo a favor de la educación ambiental y la preservación de nuestra rica vida silvestre.

Diego G. Tirira